miércoles, 30 de noviembre de 2016

Instante axial


¡Nada recordaba! No había memoria ni neuronas.
No había lejanía ni cercanía ante los ojos agrietados de aquel charco.
Solo había pequeñas sirenas entre las grietas abiertas de aquel universo.
No era una película, no era una novela, ni siquiera un cuento de hadas;
nada era, y sin embargo lo era todo. Era... la mirada profanada de una chiquilla.

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