Yo, vivo junto a una mujer. ¡Es mi amada!
Cuando la conocí nunca sintió mariposas en el estómago,
ella las albergó, lentamente, en cada parte de su reluciente
cuerpo.
Ella es jardín, es universo, las mariposas
son estrellas que bajo para adornar su piel de cielo.
¡Ella es mi amada! Una mujer dura y sensible,
una mujer que mata y mata y mata sin dejarme morir.
Tan caracola, tan sirena, cada día me regala mil extravíos.
Nos volvemos niños, sabemos jugar al amor
en esta barca tan precisa de la vida.
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