Usted convierte el ixcanal que aletea en mi respiración;
hace que mi vida no sea tan efímera y tan trágica.
Usted me ha hecho nacer un sinfín de veces,
conozco a la muerte y también a los muertos;
hoy escribo desde adentro, hoy escribo desde el vientre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario