Pensando, enredando sombras en la profunda soledad.
Tú también estás lejos, ah más lejos que nadie.
Pensando, soltando pájaros, desvaneciendo imágenes, enterrando lámparas...
Pablo Neruda.
Trataré de no pensar en el pensar, caminando sobre hojas muertas, deseando que los pájaros caminen y yo volar en lo alto del cielo celestial, estar quedito como piedra, dejar que las campanas hablen por mí en el silencio de la noche... Dejo mi orgullo en la espina de tu corazón, corazón que ahora termina su viaje al interior de mis entrañas, te dejo sentada en la orilla del río para que amanses las piedras, te dejo porque eres una luciérnaga volando sobre hadas, te dejo porque mis lagrimas son un torrente de sufrimiento, te dejo porque mi alma no soportará ver que algún día sucumbirás ante la muerte.
─Pero la vida sigue, sigue su curso, acompañada de la melancolía de las mentes que ahora siguen en la tierra, que llorán como el cielo en invierno, se desbordan en el suelo como orillas de río, trataré de no pensar en el pensar, ahora que mi cerebro es un universo de pensamientos...
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