Entre las negras encinas,
hay una fuente de piedra
y un cantarillo de barro
que nunca se llena...
Antonio Machado.
Ocaso del sol en la loma del mar,
siempre vivo con sus olas de mezcal;
peces que aun conservan sus colores
aunque el tiempo deje sus malos olores.
Allá en la falda de la montaña,
teje su nido una araña,
dejando todas sus entrañas
en lo oscuro del bosque,
bosque, que quizá, tal vez,
ya con el paso del tiempo sea cenizas en el fango.
Las perlas que yacen en el río,
ya no son brillantes sino oscuras,
como la sombra de la noche.
El cuervo canta, pero canta canciones de tristeza;
porque ya su choza ha desaparecido,
ya que su existencia ha quedado en el olvido...
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