El jinete se arrepiente:
ya no monta caballos,
toros ni yeguas;
busca ser un jinete distinto,
un jinete de olas, nubes y viento.
El jinete yace triste
en el regazo de una palmera;
mira muy lejos ser aquel jinete,
pues ya no hay olas, nubes y viento.
El mar de ahora está hecho con lágrimas,
las nubes son forjadas con sombras,
el viento se aleja y se aleja;
espero que todo jinete me comprenda.
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