¿Cómo no tenerte miedo?
Si las flores en tus manos son vértigos con pespuntes de
frío.
Al caer la tarde sorprendes con un arrebol de huesos
y tiñes con un holocausto de alegorías al dintel del viento.
Mis manos sangran al alba y sudan mil espejos cuando
reflejan vuestro lamento.
La noche ya no es la misma desde que te internas en ella como
loco
y desatas todo el arcano y lo viertes en un vaso para
beberlo lentamente.
(¿Quién dirá lo que contiene
el agua cuando se detiene en la garganta?)
¿Cómo no tenerte miedo?
Si llueven puñales cuando sangra tu aliento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario