(Solo una vez fuimos
silencio.)
─Ahora somos títeres del universo.
El papel traga cualquier estupidez escrita con o sin reglas:
la prosa o el verso es una borrasca sin una sola gota de
espasmo,
el vértigo gobierna en las tazas del desfiladero; dímelo tú,
hay muchos nombres escritos con niebla sobre las baldosas
y el tuyo es el primero, ¿acaso con colores sinceros?
Nada prueba que seamos caracolas de solución al vacío.
Nada prueba que el silencio duerma en nuestras entrañas.
Nada prueba que existo mientras escribo.
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