¿A dónde voy
con estas manos crispadas,
con este petate casi marchito?
¿A dónde voy
con tantos rastrojos,
con esta ruina que consume?
¿A dónde voy
cuando los espectros aúllan
y su travesía me llora?
¿A dónde voy
con esta cruz sin manos,
con este precipicio en los bolsillos?
(¿A dónde vamos
cuando sobresale lo impalpable
y se extingue lo verosímil?)
─Nada más lo sabe el crepúsculo
y las mil manos de la ilusión.
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