La pintura está deshecha, la mastica un gato ambarino,
cada color fue elegido por un niño, fue dicho por un loro holandés.
El gato mastica, mastica y mastica, el paisaje cae como sangre
en migajas.
¿Quién podrá quitarle el manjar al gato? ¿Quién podrá
abrirle los ojos?
¿Quién podrá hallar los fragmentos de un universo que jamás
volverá a ser pintado?
¿Quién podrá describir tal atrocidad? ¡El gato ya ocultó la pintura en su caja de arena!
No hay comentarios:
Publicar un comentario