Suceden muchas cosas mientras se duerme. El cabello camina
por las noches.
Las paredes obtienen ojos, las enfermedades se juntan,
anidan en burdeles los murciélagos.
La zampoña se toca a sí misma, descubre su sexo, las estrellas
le vigilan artísticamente,
aplauden sin censura aquellos sueños decapitados. No nos
olvidemos de las hojas,
las hojas son la potranca de las mujeres, cada una lleva en
su himen un espejo,
un espejo con marco de caracolas, recogidas una a una por
los espectros.
Muchas cosas suceden, y otra de ellas es el baño de la Luna
en la sangre,
en la sangre derramada por las olas, olas que besaron la sonrisa exánime.
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