Esperando tu regreso en el balcón frío,
esquivando la blanca nieve con mi clamor,
esperando la barca en las faldas del río,
sin ti, todo esto es un sopor.
Mi cama vuelta un lecho sombrío,
necesito que vuelvas hojarasca de color,
para que ilumines el bosque con tu brillo
y dejes atrás todo el inmenso calor.
Vuelve aquí, hada de mis sueños,
deja de tocar el violín con el blasón
y derrama toda tu belleza en este corazón.
Espero en el taburete de los años,
tú dormida en el oscuro caparazón
y yo perdiendo cada día la razón.
Esta super tu poema,,,!!!!!
ResponderEliminarGracias, mi estimada lectora Tania, a veces la espera se torna letrada...
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