Pintura de Renzo Margonari
In the darkness: he deletreado cada hueso de madrépora,
a tal punto de que el vértigo ha formado estertores en el umbral.
Se abre el horizonte entre avestruces, como violines y arco iris,
se abre tu aliento y el espejo rompe su rostro al tentar tu garganta.
Me es inverosímil la taza de alquitrán en los grifos del calendario.
La mar está llena de gatos y bolas persas sin correspondencia.
En los riscos las olas son llagas y las piedras son el bisturí y el escalpelo.
Ríos y gritos. A veces nos toca quitar cada fragmento de su delirio,
poner un poco de musgo y luego descifrarlos con el alambique de la orfandad.
Todavía serpentean las luciérnagas como una serpiente encantada,
suelen ensordecer mis ojos, suelen cegar los oídos, suelen coger mis extravíos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario