Siguiendo caminos hacia el frente del abismo y el destino...
El destino pende de un hilo, sin aguja alguna avanzamos junto al torrente de ilusiones. Sin vergüenza en la sien enmohecida, vivimos en la cuna de la vida. Sin deseos de seguir el camino, está el estudiante, pero en ocasiones la vida tiene riesgos y hay que vivirlos. Doblemente sacamos las palabras de nuestra lengua para dirigirnos a la cuerda floja que se haya en nuestro cerebro. Recuerdo los viejos tiempos donde la cuerda floja era una calle y ahora no es nada más que una fibra de hilo. Bajo fuego vivimos en estos días postreros, como en los oscuros tiempos de Hitler. ─"Yo ya salí de la fosa común y tú", nada es lo que parece en estos tiempos, no tienes que confiar ni un tu propia sombra. Veo a lo lejos las faldas de los volcanes sin color, veo a los topos cavar en el cemento del mundo, veo a los cañaverales sin mar, veo a los hombres verdes sin hojas en los oídos. Sin embargo, los mantos acuíferos transportan el líquido vital de aquel que fue destruido ayer bajo las cenizas del machete. Enterrando la semilla en medio de fuegos continuos, derramo aguas medicinales sobre la planicie del lago, sacudo el petate de los males del tiempo, pero aquí me hallo siguiendo caminos hacia el frente del abismo y el destino que me espera en el polvo en el viento...
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