Escupiendo sobre manchas de voces sin causa...
Comenzando a olvidar la aguja invertida del reloj, mintiéndose el mentiroso para desmentirse; oscuras mantas cubiertas de lava podrida, pedazos de vidrio unidos por el hilo del tejedor mediocre. Sombríos horizontes a lo lejos del cañal en flor, que poco a poco crece sin caos alguno, mientras el sonido de la ópera achaca los oídos sin análisis, el punto culminante del día se tiñe de orgullo y verdad. Cruzando los árboles va la hermosa ardilla gris, mientras la paloma blanca se esconde del plomo del leñador. Palabras y más palabras las que volaron por el aire que no existe. Sintiendo que la maleza del mundo siempre es verde e indestructible, la caña de pescar se prepara para lanzar el anzuelo y pescar humanos con deseos de vivir. Rayando el papel y bruñendo la manteca del cerdo más gordo, espeluznante, odioso, van las leguas de hojas de la vida en la luz del alba. Señalando por sectores está el Alfa y finalizando el error está el Omega; digo en silencio: "La vida es una mancha de análisis y rivalidades que debemos de vencer". Ahora estoy, escupiendo sobre manchas de voces sin causa, que en mediocridad avanzan, sobre las páginas del papel que no proviene del árbol de la vida sino del árbol de la muerte...
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