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jueves, 31 de enero de 2013

The photo in the pubis of the Earth

Fotografía con derechos reservados a la autora Ana Mendieta

La metafísica hiere, mientras la fotografía agarra vida del pubis;
la realidad vierte senos con lo finito del universo;
sin embargo, la esperanza nace, aunque el coctel climático
se esté arruinando.

Los puchitos de guijarros adornan la sien de la calígine,
se oculta, sí, se oculta el fétido lodo en la gangrena del mendigo;
aunque la raíz catastrófica, finja ser la crema cicatrizante.

Junto al taburete del insomnio, los escarabajos de oro,
aquellos que deambulan y que su techo es el cielo. 

─Solamente, cuando estoy solo, disfruto del polen,
aquel polen que vi madurándose a la par del minuto,
minuto desgarrador, que desgarra al pulmón del vate.

Hoy, el zapato del Sol nos da un puntapié,
los pájaros se cagan en la gasolinera más cercana,
y la naturaleza cobra lo que se le debe. 

Ayer, ¡qué importa el ayer!, ¡lo que importa es el hoy!, 
ese hoy, en donde los muslos se escaldan
para conseguir el triste sueldo, en donde la viga, 
sostiene el peso de otras vigas.

miércoles, 30 de enero de 2013

Emergency exit

Imagen de Arnays Camaraza Perez

Es inevitable: 
caer en la mordaza del silencio ecuestre,
que la rosa tenga sus espinas clavadas en sus muslos, 
que la esfinge formule acertijos llenos de incertidumbre, 
y que la mediocridad del perezoso penda de la rama del árbol.
 
Es imposible: 
volar sin conseguir un par de alas en la cumbre de la montaña,
comer sin saber masticar bien la comida,
caer por el acantilado, cuando se sabe volar,
cocinar el clítoris del güisquil, cuando está indispuesto. 
 
Es de mediocres: 
aceptar el fracaso y no volver a intentarlo,
cubrirse los ojos con el harapo y no abrir el telón a tiempo,
sentarse en el nido de hormigas del desierto y quedarse sentado en él;
sin embargo, cuando la sinestesia percibe lo imposible, 
la mediocridad es parte del aprendizaje del ermitaño.

lunes, 28 de enero de 2013

Generation of chaos


Las partituras suenan desafinadas en el lienzo del tímpano, los cráneos hablan de su calva sepultura, el cataclismo se burla del comal, el apocalipsis se adueña de los sueños de los pájaros, las turbinas del avión se apagan por el ajetreo del fogón, los motores del corazón chisporrotean en el cuaderno insepulto, los candelabros juegan a ser víctimas del gas tóxico del falo desmesurado; es lógico cuando exhalamos el vapor del frío frigorífico, salvo cuando nos ataca la navaja del smog pululante, somos unas víctimas flageladas en el silencio del tiempo; mientras, el cigarro humea en el pulmón del vértigo, los cañaverales arman su ópera y la tierra sufre con ellos, ya que la salmuera se apoderó de su azúcar y las taltuzas mueren asfixiadas por el hollín del plomo. En el núcleo del pozo, los teñidos dientes del lobo, típico submarino que ataca desde raíz a sus amigos; lloviznan líquidos sexuales con sabor a limón estrujado, caen de abajo para arriba las piedras, y los mantos acuíferos son un cuento de hadas. Estallan las urnas llenas de cenizas fúnebres, y en el paladar del volcán a punto de ser un cachimbo de escombros, yace la esperanza del buen esperma; sin embargo, yo y tú, nos autoflagelamos cuando rechazamos algo de lo que no sabemos, por eso levantemos el ánimo y volemos junto al colibrí que succiona el néctar de los senos, casi desvencijados por los rayos ultravioleta del Sol y los soles pequeños que deambulan como moscas en las aceras del continente mundial, en donde ahora pervivimos en el constante manicomio de las lámparas de mercurio.   

domingo, 27 de enero de 2013

Traveling in the stars


El claroscuro del tiempo viene como rumor de pájaros, frente a mí, los millones de pezones que transitan en la hojarasca de los cementerios, las lágrimas que tienen su nacimiento en las rocas de la cárcel, los cisnes que se marchitan en la montaña de las estrellas, los barrancos que guardan osamentas como adorno; a veces, en tinieblas, los gatos se pelean por el apareo, los candelabros se apagan y el paraguas comete el delito de encubrir a las sábanas del café; mientras tanto, el tizne aguarda en la cama, para provocar el vértigo en las nalgas del navío; sin embargo, a nadie le importa cuando un unicornio muere, salvo cuando tiene dos cuernos y muchas haciendas en las estrellas; el espasmo, a menudo se vuelve desgarrador, pero a Orfeo no le importa, ya que con su arpa poética, desnuda la canción del espasmo y luego penetra en el pubis de los ojos. A sacudidas el bufido del zorzal se aprovecha de los alpistes mal educados, la zarza se encarga de causar alergias en el calcañar, mientras los pangolines buscan petróleo en la vulva del planeta; nada de esto es inverosímil, ya que el dintel está débil y solamente el harapo y los andrajos del cartón que pervive en los escombros de las tragedias griegas del siglo XXI, soportan las toneladas de injusticias y malos procederes de los entes que dicen ser nuestros hermanos. Por esta razón, la austeridad trabaja sin mesura, el silencio habla mediante el verso fluye en forma de sudor por las axilas del gitano y los acantilados le sirven de almohada; cayó la noche y la obscuridad es devorada por otras sombras más oscuras, y estos mundos que atisbo desde mi viaje por las estrellas, se convierten en mundos revestidos de obscuridad sin luz.        

sábado, 26 de enero de 2013

Testament of the spectrum


Al escribir, moría por dentro, 
pero encuentras placentera la cama de la diferencia; 
a borbotones, las lágrimas penetraban en cada letra del abecedario.
Por eso mi alma interior dijo: 
Escribe algo y firmarás tu sentencia de muerte; 
pero con la sangre de la libertad.
Libertad y diferencia, pistola y bala en mano.
Mi cuerpo feneció en el averno de los reyes tiranos,
luego mis cenizas se esparcieron en la garganta,
de aquellos que un día, leyeron mis locuras. 
Ahora, desde la otra dimensión del árbol,
mi espectro y yo, disfrutamos de una vida sin remordimientos; 
ya que en nuestro tiempo, luchamos sin seguir a un general,
solamente con nuestro silencio, hicimos bastante ruido,
como para desenmascarar el egoísmo de la secuoya.
Incluso ya muerto, sigo escribiendo mi testamento. 

viernes, 25 de enero de 2013

Blood of the knife


Camino entre papeles y chispas que pululan, ¿escuchas el sentimiento de la hojarasca?: aun la brizna de la sangre se mueve en las mareas del viento, la lengua de la mantis se hunde en el filo del egoísmo, la idolatría sigue plasmando oro con cada calcomanía que vende, las células están que revientan como globos de helio y mis venas se fruncen en el calendario que muere poco a poco sin el derecho de una objeción. Según la perspectiva de mi acero: el cobre anuncia el último viaje, los espejos reflejan nuestro yo interior, los zancudos reviven a Drácula, los espectros se depilan la conciencia, los anillos desnudan las nalgas antes del amarre, los libros sirven de leña a falta de árboles; mientras tanto, el vate comete el delito de la libre expresión, plasmando certidumbre en el mundo que es una cruzada más de la guerra, ¡no es una guerra santa!, sino una guerra silenciosa que nos carcome las manos y nos dispara como una bala, salvo cuando estamos conscientes de que vivimos en la Tierra y no en Marte... Hoy, con la navaja de la pluma servimos el banquete y nos echamos una copa de sociales problemas: el café burbujea en la pupila, el incienso sofoca la garganta y la medallita me provoca náuseas; pero cuando las ventanas están abiertas y los cierzos entran despavoridos, la llama del fuego volcánico crece y hace erupción en el cuaderno que no fenece; hazme el amor que no se finge y ensarta tus lágrimas en mis poros amor, que el mañana no existe, pero el presente nos desangra sino seguimos en el orgasmo de las letras. Solloza el cuchillo cuando se arrepiente, ¡hasta los metales lloran!            

jueves, 24 de enero de 2013

Sparks in the shadow

Todos los derechos reservados a Sergald
Imagen tomada de: http://www.flickr.com/photos/sergald/6477085855/

A modo de introducción, el hacha hace su entrada triunfal en el cuero de la víctima; mientras tanto, las sombras juegan con las chispas que deambulan en el tizne de las putrefacciones, los zombies se pelean contra la carne dócil de las manzanas; luego, las cavilaciones penetran en el colmillo desafilado de la herrumbre que le miente al hierro. A medida pasa el tiempo: los portones se convierten en ventanas ecuestres, los lirios hacen manicure a otros lirios y los zancudos hacen su viernes trece en la noche de las chispas de las sombras; frente a mí, el ego del círculo vicioso de las generaciones, las creencias que mutilan el candelabro y las religiones que flagelan el bolsillo en silencio; salvo cuando el buen actuar se demuestra en el eco de los puentes, el azar no importa y las monedas surgen como vitaminas para los pobres. A oscuras el escarpelo lima la superficie del cráneo, los gatos se esconden y los machos tarántulas se desnudan frente a la víctima, haciéndole el amor a la necrofilia y obteniendo el orgasmo fétido frente a los millones de ojos de nuestro Alfa y Omega. Ahora no puedo dormir, cada puchito de oscuridad que atisba en mis ojos, es un verso que mutila mis pupilas, el café que baja por mi esófago, baja como esquirlas incitantes; ya las sábanas parecen cobijas de fuego y la luz del bombillo sacude el loco frío que penetra en mis poros; desnudo junto al regazo de mi amor, obtengo una prosa más, en la que los monstruos debajo de la cama y los teñidos puñales, salen a la luz de las chispas de la sombra.   

miércoles, 23 de enero de 2013

Discernimiento


A veces: el epígrafe es contradicho, el navío se estruja a sí mismo, los laureles se martirizan con su propia hojarasca, el hollín se masturba en lo alto de los Alpes, las olas se pelean con los roquedales, las gaviotas flagelan al viento, el verano sacude el polvo de los avernos, el azacuán planea en la poca ventisca del abecedario; sin duda, hay dos caminos en el lienzo de la Tierra, uno bueno y el otro malo; sin embargo, hay muy pocos entes buenos, por eso el plomo abunda en la maldad del entrecejo, las dagas se afilan en el fondo de las casas destroyer, salvo cuando el pozo de la piedra está seco y ha vuelto a ser afilador de palabras; aunque en el trasfondo de los escombros, la pluma se tiñe con la certidumbre de las metáforas, siguiendo aquel camino que nadie ha pespuntado, sufriendo junto a las vocales y caminando en el suelo del fuego, donde el lucro no existe, donde el ave fénix se sacudió las cenizas y no renació, sino que siguió sobreviviendo a la catástrofe del sudor de este orbe decrépito, que poco le hace falta para hacer sus movimientos en silla de ruedas. En fin, en el magulle del poema: la sangre se coagula por dentro y las manzanas del silabario se tragan a los gusanos que penden del hilo del manzano virgen; pero poco a poco, se sabe que en la campiña de los lectores, una semilla eclosiona en baño de sal y limpia el ojo sabio; luego, confecciona un nuevo traje al cerebro que disfrutó del discernimiento del poema.            

martes, 22 de enero de 2013

Música o Canción


A veces pienso en lo que los adolescentes oyen sin razón, 
llamándole música; por esto, mi corazón prefiere: 
escuchar al silencio que es canción, 
escuchar a las campanas resonar en la torre
y bailar sin zapatos a la par del pobre,
tocar el blues con sabor a senos 
y condenar mis dedos en el portón del bosque; 
a trasluz suena la ópera en la punta del tímpano
y sacude con un vendaval la escarcha del vilano;
incluso cuando por ahí suena una canción de lucha,
el oído se prepara para recibir el líquido como ducha. 
Luego, como mareas llegan los pezones mortíferos,
a punto de estallar en la boca del que ahora está sediento.   

Refuerzos


Mis pupilas arden frente a los excafetales 
y las chiltotas caen muertas en las nalgas de la tierra.
Por allá por el valle se acerca una horda,
una horda de musas que viene con fuerza;
disfruto con felicidad y tristeza,
sentado en la banqueta de la maleza 
y escupiendo palabras con esquirlas a la realeza.

domingo, 20 de enero de 2013

Espadas y escudos


Nací con las manos abiertas
para apretar cambios,
para abrazar pétalos de estrellas
y aromas de Luna...
Edgar Mauricio Vallejo Marroquín

Nací como ajo despreciado por los vampiros,
nací en este orbe que no quiere un cambio
ni siquiera un beso en su pupila;
solamente, nací para ser un desconocido,
ya que nadie quiere a un vate
que contradiga al viento.
Pero así como dijo Vallejo: ─Nací con las manos abiertas
para apretar cambios─; ahora mi alma dice:
he nacido del polvo constante de los espectros, 
de las olas que terminaron su curso en la orilla,
de la herrumbre que ataca el pecho de tus axilas,
de los escombros de los damnificados
y de tus lágrimas de rocío. 
Ahora no le tengo miedo al miedo:
la muerte se embriaga junto a mi canción,
las espinas huyen de mi alfiler
y los zapatos de cien dólares
se convierten en consciente cartón.
He caminado con los zapatos del pobre,
he sollozado a la par del corazón de mi bandera,
he teñido de azul y blanco a mis glóbulos rojos,
he dormido con la Luna y he hecho el amor con la estrella.
Sin embargo, hay muchos que siguen en la rutina,
no quieren abandonar sus verdes pensamientos,
para que en un futuro, el mundo,
sólo sea una ruleta que marque únicamente lo bueno.
Este tren, es un ferrocarril que transporta
todas las osamentas que murieron antes de cruzar;
permite que este tranvía, use tu carril para llegar
hasta la montaña del realismo ecuestre.

sábado, 19 de enero de 2013

Frialdad del frío


A veces las gotas que caen de tus palmeras, son como escarcha que penetra en el corazón, de un puntapié te hundes en mis venas, sacando figuras que demuestran lo que realmente es la realidad. En mí: tu frío, tu polo norte, tu polo sur, tu ventisca que hace trocar los huesos, tu natural orgasmo encima de mi... Realmente el zapato se pega en tu grado cero, las gaviotas se detienen en mi iglú, para calentarse un poco y alejarse del agonizante viento que deambula en las carretas haladas por nubes cornudas. Frente a mí, el mar que solloza piedras y que se autoflagela a escondidas de la Luna; sin embargo, las rocas reciben el esperma del petróleo y a oscuras los moluscos se tiñen de negro, para asaltar el banco de peces y luego pasar desapercibidos frente al plato puesto en la mesa. Lo obscuro de la obscuridad tiñe de blanco como los hipócritas, los candiles y los candelabros se unen para provocar incendios en el pubis del protestante; mientras, allá en la choza de los cartones olvidados, la dama sufriendo y derramando lágrimas de sangre por culpa de un mal proceder de la justicia. En auxilio ahora me uno al frío, para encontrar los ladrillos que fueron demolidos y con ellos reconstruir el puente hacia la libertad y la paz eterna; este día: mi frío es tu frío, tu frío es mi frío y tus lágrimas son también las mías; lágrimas que derramo porque así somos los vates sentimentales, derramamos sangre en la bandera de nuestro país y luego con nuestro polvo cósmico bañamos al desierto mundial que se aproxima. A pesar de todo, si unimos nuestros más fríos pensamientos y marchamos al son de la marcha triunfal; seremos más fríos que la Nebulosa Boomerang y congelaremos el vientre de la ciega justicia, que mira pero que ¡no! observa.            

viernes, 18 de enero de 2013

Olas y soledades


Estoy exhausto de caminar solo en este manicomio: ¿quieres volar junto al cierzo?, ¿quieres dibujar colchones en las nubes?, ¿quieres correr sobre el agua del éxtasis?, ¿quieres escupirle al tiempo y volverte una aguja de coser?; agarra tu maleta, tus neuronas y acompáñame al silencio de las marejadas.

jueves, 17 de enero de 2013

Copla pa'l pueblo


Que me vio nacer,
que me vio sufrir
y que me vio jugando
en la aceras del morir. 

Pueblo mío, pueblo tuyo:
pueblo de humilde gente,
pueblo de rosas
y pueblo de perlas preciosas.
 
Lugar donde el torogoz 
aloja su mirada
en el despertar 
de la madrugada.
 
Nidos de chiltotas solteras
y tabancos llenos de rábano,
pero de cualquier manera
son palomas jicameras. 
 
Es mi orgullo mi terruño, 
es mi felicidad, mi tristeza,
y aunque no es de la realeza,
tiene árboles de aceituno.
 
En mi tierra abundan:
las guacalchías y los zopes,
los vinos de caña 
y los trapiches con maña.
 
Existen los juegos de bolos,
los juegos de naipes;
sustraen el dinero del amigo,
aunque el alcohol sea su enemigo. 
 
El campo está lleno de harapos,
harapos harapientos en desgracia,
que viven de la misericordia
de Dios lleno de gracia.
 
Este lugar fue casa de Terremoto,
choza de sabios ancianos,
morada de gente de respeto
y hogar de Mauricio Vallejo.  

Aquí se dice que existen los espantos,
los cadejos blancos,
y los ejecutivos que por ahí andan
vestidos de santos.

miércoles, 16 de enero de 2013

Copla diáfana


─ La luz corcovea
al son de mis pupilas
y las metáforas 
se meten en las filas. 
 
Ahí el gato gris,
baila jazz con las aves
y se autoflagela 
con las blancas llaves. 
 
Convive el seno 
en la mohosa herrumbre
y las guacalchías
mueren por el chambre.
 
Hoy la copla diáfana
fluye entre la tinta
y la bala de fuego 
el corazón despinta.

martes, 15 de enero de 2013

Copla inquieta


Dibujando manchas
en el muro que deambula
y pespuntando versos
en el aire que pulula. 

Allá se queda el alcohol
sentado en el taburete
y finge ser medicina,
cuando es basura que lastima. 
 
En el establo el tatuaje suena,
descuartiza la piel confusa
y guarda su miel difusa,
para los años de gangrena.
 
El letargo yace en las paredes
y el labio se reprocha,
cuando se debería utilizar la brocha
para pintar versos de lucha.

lunes, 14 de enero de 2013

Crítica a las vocales


Por ahí escondida entre tatuajes, yace la "A": jugando a la anarquía, disfrutando de un café junto a la muerte, comprando la comida del día junto al cadáver espectral de la conciencia, prestando uniformes para ir a la escuela del caos, convirtiendo zapatos en navío de disecciones; mientras la "E", escupiendo en las aceras del Mister Donut, viendo pasar a las muchachas del nixtamal, castigando al huelguista pacífico en los moteles de la cárcel, siguiendo órdenes que no fueron escritas en la Constitución, sacando de sus trincheras al soldado metálico; sin embargo, la "I", aumenta su ego sentada en aquella silla, esperando el plato fuerte del día, encendiendo el cigarro con los cerillos del impuesto, sembrando humo en los anuncios de la mediocre televisión, haciéndole cosquillas a los ancianos con la pluma verde de la hipocresía, fingiendo amor al pueblo y escribiendo mentiras sobre los gazapos prometidos. Ahora la "O", ¿qué puedo decir de la "O"?, si la impresión salta a la vista, sólo es un gesto y no un movimiento de acción, que pueda cambiar la situación de las monedas que se gastan a diario en puras náuseas; mientras tanto, la inflación se burla de nuestro bolsillo y el cambio sigue ahí en la bandera, y nadie sabe el porqué de la escritura de ese lema. En la quebrada se oye a la "U", el eco del blues le acompaña, los pájaros improvisan su canción; ahora la sonata sigue y los guijarros cantan al son del río, cantan melodías vivas, cantan porque quieren cantar y le muestran su ópera al ancho mar. Todas las vocales se envuelven con las sábanas de la ilusión y luego se convierten en estrellas diurnas, que acompañan a los páramos del abecedario nocturno.

domingo, 13 de enero de 2013

Nixtamal


Ardiendo en las llamas del mar,
el nixtamal en un trozo de esperanza;
sin embargo, hay que arder en el averno,
para luego darnos cuenta
de que somos una tortilla más, 
que hace falta en el plato de la filosofía.

viernes, 11 de enero de 2013

Las mil arrugas y una calle


Puede que no tenga las mil arrugas de un anciano, pero me doy cuenta a simple vista, de que las calles están llenas de putas en racimos, la hojarasca se vierte junto a los ventarrones, para levantar las faldas de a cuarta y descubrirlas; sin embargo, los aguijones del birrete azul pican al desprotegido, los vinos añejos sólo desparraman su mirada en los calcañares que duermen en las aceras del infiernillo, los perros se orinan en la sección de no orinarse, la basura se caga en los rótulos de no botar basura, el cigarro humea en la sección de no fumar, el amigo evade el rótulo de mayores de dieciocho años y las putas acaban terminando con la virginidad del ciego inocente. Hoy, en un álbum de fotos polvoso y lleno de telarañas, yace la cara de aquel niño que murió de SIDA a los dieciocho años, los padres no le hablaron de la sexualidad, los doctores no pudieron hacer nada, y Dios, pasó desapercibido, siendo el único que podía salvarle el pellejo ya despellejado. Los vítores en el momento se convirtieron en una hazaña: que dio lugar a una gran tragedia, una tragedia que se sollozó junto al espectro, ese espectro que se arrepentía de lo hecho, ese hecho que fingió ser lo más bueno del mundo, mundo que ahora está lleno de ancianos, ancianos que tienen mil arrugas, arrugas que tienen mucho significado, un significado de verdes consejos, consejos que llevan en cada cana de su blanco cabello. Ahora veo al leviatán vestido de saco y corbata, quiere hacer negocios contigo: acaso, ¿firmarás el acta de defunción con tu puño y letra?, ¿le entregarás el alma servida en el plato?, a cambio de un momento de placer, que tu mismo bolsillo pagará con la plata de la comida de toda la semana.                 

jueves, 10 de enero de 2013

Soneto triste a la pasionaria


Cada noche en el balcón del andamio:
la pasionaria se abre en penumbra,
su néctar fluye por sus mejillas de uranio
y su corazón se vislumbra. 

Espera lo que se ha ido del abecedario
y crece su melancólica zozobra;
mientras aquel se despelleja en el Trifinio,
al otro lado de la sombra.

Las fronteras le pusieron la horca,
ahora vive en el polvo de estrellas,
cantando blues a la par de Lorca.

Ah que flor más inteligente y loca,
se enamoró de un vate en querellas,
y ahora duerme sola en la mazorca.

miércoles, 9 de enero de 2013

Discurso del abismo


Insoslayable el abismo que transita en los párpados, coadyuvando con el sigilo de los pájaros, el suspiro de los azacuanes se hace presente en la lengua del buey muerto, aquel buey que apesta en las noticias del periódico, ese buey que se divierte con los calzones de la muerte; sin embargo, las veredas todavía acortan distancias en la vida y las carretas sirven de carrosa fúnebre; no hay duda, de que los retortijones están a la orden del día, los moscardones se pelean en el foro, decidiendo sobre el riel por donde transitará el tranvía. Ahora la discusión se ha tornado una pantalla de humo, una pantalla de hollín que desvía la atención del pueblo, y a la niebla que decide, se le han subido las monedas a la cabeza; el pueblo sufre y los elegidos se ganan la lotería: ¿qué está pasando conmigo?, ¿acaso me estoy volviendo loco en este mundo de locos?, ¿qué respondes tú?; tal vez, estés desorientado por tanto smog que tragamos a diario; pero sigamos respirando de las rosas metálicas, ya que no tenemos elección, mientras la tormenta de dióxido de carbono no cese. ¿Qué me dices, si nos ponemos el zapato y caminamos hacia una sociedad libre?, ¿sería hermoso verdad?; pero antes: hay que luchar contra los andenes del astronauta, contra las pantallas de humo del maldito televisor, contra el suelo corrupto de la obscuridad, contra la inconsciencia del sexo desmesurado, contra el discurso del abismo con muletillas, contra la mediocre educación que dan los que copiaron en clase, contra la no visión y los malos abruptos del fango de púas, que deambula en los dientes del lobo, y que se está aprovechando de las humildes ovejas. Tenemos al mejor guerrero de nuestro lado, utilicemos su compañía y conquistemos en estas tierras dispersas.             

martes, 8 de enero de 2013

Dispersión del poema

Fotografía tomada del facebook de Teresa Juana Pérez Machado

Mientras el Sol dispersa a las nubes y se abre camino entre el cosmos del mal hábito: ─Yo, aquí, sentado encima de la obscuridad, hablándole al cántaro de barro, tomando café con sabor a hollín, comiendo astillas en forma de partos, disfrutando del avance del poema, extrañando aquellos zapatos burros de aquel tiempo; sí, eran de cuero, un cuero inconfundible y con una duración fantástica. Ah como quisiera que la armonía fuera de piedra, el irrespeto una rosa sin espinas, la guerra como un gato acabado de nacer, la niebla como una aspiradora y nosotros los locos como una pandemia que pega fuera del manicomio. Sin duda, cada loco tiene un tipo de locura, nosotros tenemos la nuestra, cada día es inevitable volvernos locos en el seno del poema, bebemos a diario de las páginas del cuaderno, con una galleta de realidad encima de nuestra lengua; sin embargo, algo me paraliza, es el medio de salida que toman los de arriba en contra de nosotros, es una desaparición extrema junto al plomo del revólver o junto a la horca del espanto. Pero esto, no nos detiene, nos da más empuje para seguir luchando contra las barreras muertas; huele a estiércol el sufrimiento: la alegría, parece un payaso sollozando; las calles, se han convertido en una morgue sin rastro; los bosques, en un aposento de zombies; el cielo, en una mujer pariendo ácidos; el tiempo, en un abuelo decrépito que ha perdido su reloj y su bastón; los ríos, en un tranvía de desperdicios fecales; el mar, en un basurero de putrefacciones constantes... ¡Qué tragedia!, mis zapatos rotos están marchitos, el cenicero me pide que bote mis huesos en las cenizas, ya no soporta tanto peso en sus entrañas, salvo cuando la quietud del martillo cae sobre el colchón de clavos y los achata para el descanso.                       

lunes, 7 de enero de 2013

Consejos a Don Juan...


Amarra detrás del cerebelo a tus ojos,
para que las musas que los atraviesan,
pasen desapercibidas como los rastrojos
y verás cómo las palomas por ti se embelesan.
 
En un costal con cerrojo, mete los malos pensamientos,
en una bolsa sin aire, mete el fuego de tus pasiones,
en un plato de barro, echa la saliva de tus besos,
en un ataúd de navajas, el mal hábito de tus emociones.
 
Convierte tus ansias en un mar de espera:
manso cuando no hay mareas en el huerto,
feroz cuando la ley es una leona de uña fiera
y frío cuando el camino es cama de muerto.
 
Desnuda el vientre del respeto,
sangra junto al parto de la dama
y denota si soportarás a un feto,
postrado en el martirio de la cama.
 
Escucha al rugido de la generación,
observa el despertar del fénix,
sacude el polvo de nuestra generación,
y déjale las fantasías al gato Félix.
 
Respeta porque te recuerdan,
busca ayuda para ser diferente,
para que tus actitudes no te remuerdan
y tu comportamiento sea referente. 
 
No escuches hablar a la guacalchía,
mejor escucha un buen tenor,
que canta con alegría,
y casi todas las veces con amor.
 
Compórtate en este mundo perro,
podrías cacharte una mordida,
ponte los zapatos y agarra el fierro,
que mañana pelearás por tu vida.
 
Disfruta de un buen cóctel de fruta,
junto a la dama que realmente amas,
remueve los escombros de su gruta
y no hagas temblar a otras camas.

Escucha al viento que te habla,
escucha las palabras del puente,
clava tu alma a una tabla,
para que un día seas una fuente.

domingo, 6 de enero de 2013

Visión del espejo


Es increíble como las pulgas del arte, succionan el interés de un animal, el humano se admira; mientras la Pity tiene comunicación con la materia muerta que le dio vida a un ente, yo me pregunto: ¿dónde está el interés?, ¿dónde está la valoración?, ¿dónde está aquel humano que observa?, ¿dónde está la retina del águila?; por allá el barro olvidado, se pierde su figura y sus hermanos cántaros sollozan en el tabanco de las aceras; cae la lluvia a cantaradas y el barro se moldea asimismo, ya que no hay manos ni ojos que lo divisen. A lo lejos veo al Sol que fue pintado en aquel cuadro del orbe, su fuego se ha disminuido, la llama se ha desaparecido, y por ende la Luna ha enmudecido. Sólo el olfato le hace falta, me dijo la Pity, ─yo le dije: sólo el soplo de la vida le hace falta, sólo acompañar al hombre le hace falta, sólo orinar los afiches de los políticos le hace falta, sólo pasarle las pulgas a su admiradora le hace falta; pero observando bien, este cuerpo inerte ¡está vivo!, mis cristales lo ven ¿y los tuyos? Tal vez, cuando quites el harapo que llevas en los ojos, veas la claridad de lo más relevante, verás cómo la bóveda celeste se abre al paso de tu visión y verás cómo las estrellas te sonríen como las hienas. Me sonríe la risa cuando los humanos reconocen el arte cuando la ven, ahora el soplo de la brisa acompaña mi respiración: los suspiros se convierten en letras, las pulgas de la Pity se han convertido en un poema de espejo, que refleja la verdad y los sonidos crudos del eco, un vacío que se ha llenado con la prosa que hoy mis neuronas han recreado y, que el Alfa y el Omega bendiga a los animales y a los humanos que piensan con certidumbre.      

sábado, 5 de enero de 2013

Reconocimiento posterior


Ahora que mis huesos se han convertido en osamentas que adornan los cimientos de mi tumba sin epitafio; soy recordado en las antologías que gritan, gritan mi nombre, gritan mi seudónimo; cuando en vida no reconocieron a este vate que sufrió por su terruño, sufrió junto al mástil de las barcazas que todavía navegan en medio del desierto del Pacífico; el espectro que acompañaba a mi alma, solloza también en el taburete, ese taburete que fue el compañero durante muchas batallas, batallas que libré junto al abecedario a plena luz del fogón, fogón que todavía arde en los corazones de los vates que están naciendo, naciendo para vivir, no para morir en este averno sin profundidad alguna. Ahora meditemos sobre el arte que por vuestros ojos pasa, pasa desapercibida, pasa como el cierzo por el conacaste; aunque el conacaste disfruta de la brisa, vosotros no disfrutáis del arte que os ofrecen nuestros artistas nacionales, que comienzan como novatos y terminan siendo profesionales que se pierden en las páginas del afiche donde fueron anunciados; sabéis que también hay que reconocer a los artistas internacionales, pero no abolís las malas artes que a diario demuestran los que ponen por el piso el nombre sagrado de las mujeres. Meditemos sobre los calendarios: cada día que pasa por el colador, es un día más, donde el chingaste existe; sin embargo, amarremos el día a la noche, para que haya armonía y la luz carcoma a la obscuridad; así, mientras la luz esté viva en cada torrente del cerebro, haya una esperanza de raciocinio en las mentes inertes que ahora ven; ya que luego con esto, atisbarán el valor precioso del arte en todo su esplendor.       

viernes, 4 de enero de 2013

Soneto a la brújula


Me pregunto: ¿dónde está la hostilidad?,
esa hostilidad que al leer se muestra,
¿dónde estará la oscura verdad?,
¿acaso finge ser como la vuestra?
 
Me encuentro ahora en la tertulia del litoral:
los guijarros parecen de hiedra,
las aguas un desierto de roquedal
y los tabancos se hunden en la tundra.
 
Ah, el añico de la brújula en el pecho,
no encuentra a su hermano en el espejo,
sólo a la muerte sentada en su lecho.
 
En estos momentos el imán es derecho
y en el libro de la brújula hay un consejo:
lee y no termines siendo un desecho.

jueves, 3 de enero de 2013

Melodía del cuaderno


En aquel cuaderno todavía escucho el eco del día que fue testigo de mi liberación, se desangra con una oleada de canciones cada vez que lo abro; se pone el Sol en medio de aquellas nalgas, y la ventisca que proviene de los pinares, azota las praderas del barrio, el aumento de temperatura se eleva con el carbón de las llantas y los moscardones quieren comer más de lo que comen; los azacuanes no se hacen esperar y ocultan el cielo con sus plumas, se ha tornado más negro el cielo y al parecer la tormenta no quiere cesar; pero mi cuaderno sabe algo: sabe que la señal de alto es roja, sabe que los bonos son un regalo, sabe que la mayoría de hormigas se esfuerzan por pagar una tarifa, sabe que los dueños de las máquinas no les importa el sentir de los que sienten el golpe, sabe que muchas infracciones han quedado impunes, sabe que muchos cinturones sirven para amarrar la botella de Muñeco. Las alas del abecedario no se cansan de volar, atisban hacia abajo y golpean con fuerza sobre las nubes y el martillo de la justicia se pone a favor; la sala de los andenes se llena de cuervos, charlan sobre los negocios, pero no reflexionan de los efectos adversos; tras la pared del andamio, el loco se vuelve loco con las ganancias; sin embargo, no muestra la felicidad de la risa, que le causa el billete verde que esconde en los bolsillos del banco. Ahora el gobierno tiene la culpa, aunque siempre la ha tenido, pero no de todo la tiene; supongo que el imán metálico, es un ladrón más que está suelto en los andenes.                

miércoles, 2 de enero de 2013

Acróstico a la sartén

Pintura de Joseba Gonzalez Carpallo
 
Escondida entre los cañaverales de las generaciones:
los ladridos no se detienen, pero logra escalar los peldaños del traspatio;
señala que su miel puede gobernar sobre la sal,
enloquece a las campanas que resuenan con el eco,
xenofobias y discriminaciones son el plato del día;
oculta, pero se alza contra el moho de las fronteras mediocres,
disfruta un orgasmo proveniente del amor verdadero, 
extrañamente, existen entes que luchen por su lucero;
bruscamente, el falo arremete e inflige temor a su víctima,
intenta ser más macho, pero termina siendo un perro,
logrando que la sociedad femenina lo odie,
esto hace que la saliva nos escupa también a nosotros;
sin embargo, esta sartén que hace temblar el aceite,
es la más fuerte y no las más débil,
logra cocinar cualquier objeto grueso,
masturba las emociones que el hombre no logra,
atisba la importancia que guarda siempre, 
soporta el parto como una guerrera de mil batallas;
fugaz se torna cuando lo infiel se muestra en los andenes,
un suspiro no es suficiente para la musa,
es imprescindible valorar lo importante;
ruego al Todopoderoso que el machismo desaparezca,
tomando como base la fuerza y el cuido de la relación;
enalteciendo con orgullo a las musas del océano inmenso.

martes, 1 de enero de 2013

Portafolio


Mientras la acumulación de heridas en mis párpados se hace más grande: he ido fabricando mis propios anteojos, para ver más claro dentro de la bola de cristal, he puesto mi cincel a trabajar en los escombros romos, he puesto clavos en mis dedos y martillo en mi cerebro; sin embargo, todavía dudo de los candelabros que iluminan mis pupilas en las faldas de la noche: sospecho que me vigilan, sospecho que tienen algo contra mí, sospecho que están ahí esperando un descuido, sospecho del fuego que se posa en su propio cadáver. Después de todo, viene algo que sangra, pero que sangra más durante el verso avanza; es inevitable esperar de un poema caótico, a una ilustración que no se acople a la felicidad, que describa fríamente a la realidad que se vive debajo de los puentes o que describa cada hueso con osteoporosis, ya agrietado por las injusticias de la materia. A pesar de todo, la hornilla sigue fabricando fuego en el carbón del poema, trata de poner en la cacerola todas las injusticias y servirlas luego en el plato de las soluciones. Ahora mi navío, se detuvo en la cárcel de las hamacas: las acequias tenían adornos en forma de grilletes, la letrina tenía una soga amarrada en la viga, la cama sollozaba junto a su almohada, los harapos cubrían la retina; todo esto es parte de nuestro sufrimiento, vivimos para morir, pero también vivimos para hacerle compañía a la Soledad. Ahora mi portafolio, yace en la estación del tranvía, espera el momento oportuno para llegar al destino próximo, con una sonrisa en la mano y con una esperanza en los rieles, seguirá su camino hasta llegar a las próximas estaciones de los lectores, que buscan leer y poner en práctica lo que leen.